En pleno Alta Gama Winefest,  recibí una invitación para compartir unos momentos con Cristian Olguín, enólogo de la línea de alta gama de la bodega mendocina Trivento. Esta bodega opera desde 1996 y además de tener viñedos en las zonas premium de Mendoza en Luján de Cuyo, ha apostado por la tecnología para la producción de sus vinos. El control cuidadoso de la materia prima en el viñedo, es, nos dice Cristian, el factor clave en conseguir grandes vinos. Algo modesto, agrega con un poco del acento que identificamos como argentino pero que es típicamente porteño: "en realidad con la uva de esa calidad, lo que nos queda a nosotros en bodega solo es dirigirla".  

Aunque algo tiene de cierto, sabemos que se requiere un manejo diestro y de arte y ciencia luego que las uvas son prensadas. Pero por más magia que pueda hacer el winemaker, si la uva que llega no es toppa qualitia, podrá hacer un buen caldo pero no uno sublime. En Trivento se hace un seguimiento intensivo a los viñedos para garantizar que la materia prima nunca sea la pata coja de la mesa. Esto permite a la bodega sacar gran producción manteniendo la calidad: la línea de entrada Tribu bota varios millones de botellas y no está nada mal para su precio de 18-20 soles. 

Trivento además, tiene -obvio- mucho sentido de las tendencias del mercado, y como nos dijo Cristian, le están bajando el volumen alcohólico a sus vinos, esa malhadada onda a la que contribuyó mucho Mr. Parker. Movida que será muy bien recibida por el pueblo vinero y desde ya, por este servidor. 

Olguin también nos refirió su sorpresa ante la calidad y cantidad de la oferta de comida en Lima y tuvo algunas palabras para la promesa de un mejor vino peruano. En su opinión, el manejo apropiado del viñedo puede superar las condiciones de terroir no ideales que se puedan presentar en Perú. "Si hace mucho calor por ejemplo, se podan hojas para permitir mayor flujo de aire" dijo entre otras cosas y obvio que no puede dar todos los secretos. 

Obviamos el Malbec Tribu por una cuestión de tiempo y el top Eolo, imagino por una cuestión de soles (anda por los 300 y éramos solo 4 gatos), pero tuvimos la oportunidad de disfrutar el Reserve 2013 y el Golden Reserve 2012. Ambos -ojo que tiendo a ser crítico con los Malbec porque salieron tantas etiquetas en la última década y tantos mediocres- resultaron ser de excelente calidad.