Los vinos de Croacia, aunque no muy conocidos en esta parte del mundo, tienen una larga historia, que se remonta al tiempo de los inmigrantes griegos, hace 2,500 años. En producción se encuentran en el trigésimo lugar mundial, y la mayor parte del vino producido es blanco (casi 70%). Los croatas son amantes del vino y es frecuente que lo mezclen con agua carbonatada, como se acostumbra en Argentina con el sifón. 

Hay dos regiones principales de producción, la continental y la costera (Primorska) que incluye las islas del Adriático, pero en sentido estricto hay más de 300 apelaciones geográficas definidas! Y muchas de ellas tienen cepas autóctonas que son muy poco conocidas fuera de su entorno. Entre las uvas que están ganando un reconocimiento internacional está la Mali Plavac, (se pronuncia "plavats" no "plavach")  que da un muy buen tinto, conocido como Dingač (la c con el sombrerito se pronuncia como ch). Como curiosidad, se considera que la Zinfandel tiene su origen en la cepa croata Crljenak Kaštelanski.